La semana pasada se asignaron algo más de 11.000 millones de dólares, tras las subastas de 6.270 millones y 3.100 millones celebradas a principios de octubre.

Los analistas han afirmado que el aumento de la demanda de liquidez en dólares no refleja ningún problema de liquidez en el sistema bancario suizo, sino que es una forma de que los bancos obtengan beneficios de los diferentes tipos de interés.