La economía se expandirá un 2,0% este año, el mismo nivel que su previsión de septiembre, antes de que el crecimiento se ralentice hasta el 1,0% en 2023, dijo la Secretaría de Estado para Asuntos Económicos (SECO).

"Esto apuntaría a un crecimiento lento de la economía suiza, pero no a una recesión grave", dijo la SECO en un comunicado.

Previamente había esperado que el PIB se expandiera un 1,1% el próximo año.

Las cifras, que se ajustan para eliminar el efecto de los grandes acontecimientos deportivos, suponían que no habría escasez de suministro energético ni este invierno ni el próximo.

"Sin embargo, es probable que la situación energética en Europa siga siendo tensa, con los precios del gas y la electricidad altos", dijo SECO.

"Además, es probable que la elevada inflación internacional y el endurecimiento de la política monetaria frenen la demanda".

Se espera que el PIB crezca un 1,6% en 2024, dijo SECO en su primera previsión para ese año, a medida que la situación energética se normalice, la inflación disminuya y la economía mundial se recupere.

Se espera que la inflación suiza caiga del 2,9% previsto en 2022 al 2,2% el próximo año, según el departamento, antes de descender al 1,5% en 2024.

La economía suiza es tradicionalmente una de las más resistentes de Europa debido a su gran sector farmacéutico y al bajo desempleo.

Otros organismos como el Instituto KOF han reducido sus previsiones de crecimiento para 2022 y 2023, pero aún esperan que la producción aumente, mientras que la lectura del PMI de noviembre se mantuvo positiva.

El Banco Nacional Suizo dará a conocer sus últimas previsiones económicas cuando anuncie el jueves el resultado de su revisión trimestral de la política monetaria.