El BNS ha cobrado a los bancos comerciales un tipo negativo de menos 0,75% desde enero de 2015 como parte de su estrategia para debilitar la demanda del franco como refugio seguro.

Algunos bancos han repercutido la tasa a sus clientes, lo que ha desatado el temor de que la gente, ansiosa por evitarla, responda atesorando efectivo.

Pero la mayoría de las empresas (58%) dijeron al BNS que no guardaban efectivo como reserva de valor en la encuesta realizada por el banco central entre 2.000 empresas de Suiza.

Esta proporción es más del doble de la proporción de empresas que guardan efectivo para transacciones inminentes.

Aproximadamente un tercio de las empresas guardaba hasta 50.000 francos suizos (54.095 dólares) en efectivo como reserva de valor, según el estudio. Pero sólo el 1% guardaba más de 1 millón de francos en efectivo, añadió.

La mayoría de las empresas dijeron que mantenían el efectivo a mano como una red de seguridad, y menos del 10% dijeron que era para evitar los tipos de interés negativos.

Los bancos centrales están generalmente en contra del atesoramiento de efectivo porque erosiona la eficacia de la política monetaria al debilitar el proceso de creación de dinero.

Un estudio realizado el año pasado mostró que el 70% de los hogares suizos guardaba dinero en efectivo en casa como reserva de valor, aunque la cantidad media era inferior a 1.000 francos y solía reservarse para hacer frente a situaciones de crisis.

(1 dólar = 0,9243 francos suizos)