El acuerdo laboral provisional de General Motors con el sindicato United Auto Workers (UAW) ha logrado la ratificación, convirtiendo a sus trabajadores en los primeros de los Tres Fabricantes de Automóviles de Detroit en aprobar el acuerdo.

La atención se centra ahora en las votaciones en curso en Stellantis, matriz de Ford y Chrysler, donde los márgenes a favor del acuerdo sugieren que éste será aprobado cómodamente.

En

sitio de seguimiento de votaciones de GM de la UAW

muestra la aprobación del contrato en cabeza por un margen de 55% a 45%, con casi 36.000 trabajadores que han emitido su voto de los cerca de 46.000 trabajadores de GM representados por la UAW. Los votos ratifican el acuerdo provisional de la UAW que puso fin a una campaña sin precedentes de seis semanas de huelgas coordinadas.

La votación finaliza el jueves a las 16 horas EST (2100 GMT), aunque la mayoría de los votos se emitieron el miércoles.

Aunque la UAW no ha anunciado formalmente la ratificación, marcaría la primera aprobación de un acuerdo, que se extiende hasta abril de 2028, con uno de los Tres de Detroit. La votación en Ford y Stellantis sigue en curso.

Las tres empresas llegaron a acuerdos provisionales hace unas dos semanas.

Siete de las 11 plantas de montaje de GM rechazaron el acuerdo. Sin embargo, la mayor planta de montaje de Arlington, Texas, aprobó el acuerdo junto con las plantas de montaje de Detroit; Fairfax, Kansas; y Lake Orion, Michigan.

El nuevo acuerdo de la UAW con GM concede un aumento del 25% del salario base hasta abril de 2028 y elevará acumulativamente el salario máximo en un 33%, sumado a los ajustes estimados por el coste de la vida, hasta superar los 42 dólares la hora.

Actualmente, cerca del 67% de los trabajadores de Ford que han votado están a favor del acuerdo de la UAW, y cerca del 66% de los trabajadores de Stellantis han votado hasta ahora a favor, según cifras de la UAW. Está previsto que la votación de Ford finalice el viernes, mientras que la de Stellantis se cerrará el próximo martes.

Anteriormente, los fabricantes de automóviles estaban recortando costes y recorriendo un camino lleno de baches para fabricar vehículos eléctricos y alcanzar al líder del mercado, Tesla, pero los menores márgenes de esos vehículos les han disuadido de acelerar el paso.

GM también retiró en octubre su previsión de beneficios para todo el año debido a la huelga y pospuso una planta de camiones eléctricos de 4.000 millones de dólares en Michigan.