Las pruebas realizadas por el fabricante de automóviles Stellantis demuestran que 24 tipos de motores de combustión interna de los vehículos europeos producidos por el grupo desde 2014 pueden utilizar e-combustibles avanzados sin necesidad de modificaciones, según declaró el martes.

El grupo formado a partir de la fusión en 2021 de Fiat Chrysler y el fabricante de Peugeot PSA, dijo en abril que estaba probando 28 tipos de motores con e-combustibles sintéticos fabricados con energías renovables como parte de los esfuerzos para descarbonizar su flota europea.

Eso fue sólo unas semanas después de que la Unión Europea abriera una exención legal para que los vehículos que funcionan con e-combustibles puedan seguir a la venta más allá de la fecha límite de 2035 para la eliminación progresiva de los coches que emiten dióxido de carbono.

Un portavoz de Stellantis declaró que cuatro de los 28 tipos de motor probados aún están pendientes de validación.

Stellantis, propietaria de marcas como Alfa Romeo, Citroën, Opel, Jeep y Maserati, afirmó el martes que los 24 tipos de motor que identificó como compatibles con los e-combustibles representan unos 28 millones de vehículos en las carreteras europeas.

Las pruebas se realizaron utilizando e-combustibles sustitutos proporcionados por el gigante petrolero saudí Aramco.

Los e-combustibles avanzados pueden tener un "impacto masivo y casi inmediato en la reducción de las emisiones de CO2" del parque automovilístico existente de Stellantis, afirmó el jefe de ingeniería y tecnología de la empresa, Ned Curic.

El tercer mayor fabricante de automóviles del mundo por ventas dijo que estimaba que el uso de e-combustibles bajos en carbono en hasta 28 millones de vehículos podría reducir las emisiones de CO2 de Europa en hasta 400 millones de toneladas métricas entre 2025 y 2050.

El e-combustible bajo en carbono tiene el potencial de reducir las emisiones de CO2 de los vehículos de combustión interna existentes en al menos un 70% sobre la base del ciclo de vida en comparación con los combustibles convencionales, dijo Stellantis.

Sin embargo, los escenarios presentados son teóricos, ya que dependen de que los propietarios de los vehículos opten por utilizar e-combustibles en lugar de combustibles convencionales.

El grupo tiene como objetivo reducir a la mitad su huella de carbono con respecto a los niveles de 2021 para 2030 y convertirse en carbono neto cero para 2038.