El fabricante de automóviles italo-americano, que emplea a unos 1.350 trabajadores en la planta de Belvidere, Illinois, dijo que la acción dará lugar a despidos indefinidos.

La compañía dijo que la industria del automóvil "se ha visto afectada negativamente por una multitud de factores como la actual pandemia de COVID-19 y la escasez mundial de microchips, pero el reto más impactante es el creciente coste relacionado con la electrificación del mercado del automóvil."