Stellantis dijo en un comunicado que estaba probando desde las emisiones del tubo de escape hasta la potencia del motor y la dilución del aceite en vehículos fabricados a partir de 2014 y hasta 2029, que suman alrededor de 28 millones de coches.

"La amplia adopción de los eFuels ofrecería a los clientes con vehículos actuales con motor de combustión interna una opción fácil y asequible para descarbonizar sus vehículos", afirmó.

La medida llega pocas semanas después de que la Unión Europea abriera una vía legal en su eliminación progresiva de los coches que emiten dióxido de carbono a partir de 2035 para permitir que se sigan vendiendo aquellos con motores de combustión que funcionan con e-combustibles.

La exención, defendida por Alemania, fue aclamada por algunos por preservar la libertad tecnológica, pero vista por otros como un peligroso resquicio para los motores de combustión potencialmente contaminantes, señalando la baja disponibilidad y el alto coste del e-combustible.

Stellantis afirmó que sigue comprometida a que todas las ventas de coches nuevos sean eléctricos de batería para 2030.

El consejero delegado, Carlos Tavares, declaró a finales de marzo que la votación sobre los e-combustibles no cambiaba la estrategia de electrificación de la empresa, pero demostraba que no todo el mundo estaba de acuerdo con un "enfoque dogmático". "La industria tendrá que demostrar que esto es neutro en carbono", dijo.

La Comisión Europea tiene hasta otoño para presentar una propuesta sobre cómo garantizar que los vehículos con motor de combustión que se fabriquen a partir de 2035 sólo funcionen con e-combustibles, un proceso en el que se espera que participen representantes de la industria.

Chevron Corp y Exxon Mobil Corp dijeron el miércoles que estaban probando en carretera mezclas de gasolina renovable, pero que hacerlas asequibles requeriría el apoyo del gobierno.