CarbonScape, con sede en Nueva Zelanda, ha patentado un proceso para utilizar subproductos de la industria forestal, como astillas de madera, para fabricar grafito, que puede representar hasta la mitad del peso de las baterías de iones de litio utilizadas en vehículos eléctricos (VE) y

para el almacenamiento.

La inversión se utilizará para seguir desarrollando los planes de construcción de instalaciones de producción en Europa y Estados Unidos, según un comunicado.

"Esta inversión representa una firme declaración de apoyo al abastecimiento sostenible de materiales para baterías con vistas a la descarbonización mundial", declaró el director general de CarbonScape, Ivan Williams.

En la actualidad, el grafito para los ánodos de las baterías se obtiene a partir de grafito natural extraído o de grafito sintético producido a partir de productos derivados del petróleo.

CarbonScape afirma que su biografito tiene una huella de carbono negativa, ya que ahorra hasta 30 toneladas métricas de emisiones de dióxido de carbono por tonelada de material en comparación con el grafito sintético o extraído.

El material también puede producirse cerca de las fábricas de baterías, lo que ayuda a reducir las emisiones de CO2 en comparación con el grafito extraído que se transporta desde lugares lejanos, según el comunicado.

Utilizando menos del 5% de los subproductos forestales generados cada año en Europa y Norteamérica, CarbonScape afirmó que su proceso podría producir suficiente biografito para satisfacer la mitad de la demanda mundial total de grafito prevista para las baterías de vehículos eléctricos y a escala de red para 2030.

CarbonScape cuenta con una instalación piloto en Marlborough, Nueva Zelanda, que produce biografito para pruebas y validación por parte de los clientes, afirmó.

En julio del año pasado, el fabricante sueco de baterías Northvolt y Stora Enso dijeron que estaban intentando desarrollar un ánodo para baterías con carbono duro producido a partir de lignina, un subproducto forestal.

Un portavoz de CarbonScape dijo que las dos tecnologías pueden trabajar juntas para optimizar el rendimiento de las baterías.

Los fabricantes de automóviles se han apresurado a asegurarse el suministro de grafito fuera de China, el productor dominante, ya que la demanda de baterías para vehículos eléctricos supera por primera vez a otros usos del mineral debido al aumento vertiginoso de las ventas de vehículos eléctricos.

Se espera un déficit mundial de suministro de 777.000 toneladas de grafito para 2030, según las proyecciones de la consultora Project Blue.