La endeudada Telecom Italia lleva meses enzarzada en negociaciones sobre la venta de su preciada red de telefonía fija a la entidad crediticia estatal Cassa Depositi e Prestiti (CDP).

La posible venta formaba parte de un plan auspiciado por el anterior gobierno para combinar los activos de red fija de TIM con los de Open Fiber, un operador de banda ancha más pequeño, con el fin de crear un campeón nacional de redes bajo el control de CDP.

Sin embargo, los problemas regulatorios y de valoración han frustrado los esfuerzos hasta ahora y el proyecto de crear una única empresa de redes está siendo reevaluado por el nuevo gobierno, que juró su cargo el mes pasado.

El sábado, el subsecretario del gabinete, Alessio Butti, declaró a la cadena Sky que consideraba "prioritaria" la creación de una empresa única de banda ancha, y añadió que iniciaría pronto conversaciones con todas las partes interesadas, incluida CDP, sobre una nueva versión del proyecto.

Butti había pedido anteriormente a CDP que siguiera adelante con el proyecto de red única haciéndose cargo de TIM, en el marco de un plan bautizado como "Minerva".

Según el plan, TIM conservaría la red al tiempo que escindiría sus operaciones de servicios y su unidad cotizada en Brasil para recortar su pila de deuda.

Personas cercanas al grupo francés de medios de comunicación dijeron el domingo que Vivendi apreciaba la apertura al diálogo de Butti y reiteró la voluntad de la empresa que cotiza en París de iniciar conversaciones para encontrar una solución rápida.

En su discurso de investidura ante el Parlamento, la nueva Primera Ministra italiana, Giorgia Meloni, se comprometió a garantizar que las redes estratégicas nacionales sean propiedad del Estado, al tiempo que permitiría a las empresas de telecomunicaciones competir en servicios.

CDP, propiedad del Tesoro, que controla Open Fiber, es el segundo mayor inversor de TIM con una participación del 10%. Vivendi posee una participación del 24% en TIM.