Musk completó su adquisición de 44.000 millones de dólares de la influyente plataforma de medios sociales el jueves y señaló su deseo de que la compañía tenga menos límites sobre el contenido que se puede publicar.

Sin embargo, el director ejecutivo del fabricante de coches eléctricos Tesla Inc y autodenominado absolutista de la libertad de expresión también ha dicho que quiere evitar que la plataforma se convierta en una cámara de eco para el odio y la división.

Twitter es de especial importancia por su impacto en el público alemán, dijo el portavoz del gobierno.

"Vigilaremos los posibles cambios en la plataforma durante las próximas semanas y meses y luego sacaremos nuestras propias conclusiones", dijo el portavoz, añadiendo que sus comentarios no pretendían ser una amenaza. "Las conclusiones también podrían ser, para hacerse la pregunta, si se quiere seguir teniendo presencia en la plataforma o no".

Los reguladores europeos también reiteraron las advertencias anteriores de que, bajo la dirección de Musk, Twitter debe seguir cumpliendo la Ley de Servicios Digitales de la región, que impone fuertes multas a las empresas si no controlan los contenidos ilegales.