Los principales fabricantes de automóviles han estado luchando para hacer frente a las interrupciones de la cadena de suministro y a la escasez de trabajadores en sus plantas desde el inicio de la pandemia de COVID-19 en 2020.

El estudio, que recogió datos de 84.165 compradores y arrendatarios de vehículos del año modelo 2022, informó de que los problemas por cada 100 vehículos (PP100) aumentaron un 11%, 18 PP100 peor que el año pasado. Una puntuación más baja refleja una mayor calidad del vehículo.

"Dados los numerosos retos a los que tuvieron que enfrentarse los fabricantes de automóviles y sus concesionarios el año pasado, resulta un tanto sorprendente que la calidad inicial no haya caído de forma aún más drástica", dijo el director de automoción global de J.D. Power, David Amodeo.

Buick, de General Motors Co, ocupó el puesto más alto en cuanto a la mejora de la calidad inicial entre los fabricantes de automóviles, mientras que Chrysler, de Stellantis NV, ocupó el puesto más bajo.

El informe también añadió que los propietarios de vehículos eléctricos de batería (BEV) y de vehículos híbridos enchufables (PHEV) citaron más problemas en sus vehículos en comparación con los propietarios de modelos con motor de combustión interna (ICE).

Tesla Inc, que se incluyó en el estudio por primera vez, obtuvo 226 PP100 en comparación con Polestar, que obtuvo 328 PP100. Buick, de GM, obtuvo 139 PP100.

El estudio de calidad de J.D. Power se basa en vehículos del año 2022 estudiados al principio de su periodo de propiedad, con datos recogidos de febrero a mayo.