El acuerdo depende de un acuerdo final con Ford Motor Co, que todavía posee la planta en el estado de Bahía a pesar de detener la producción en Brasil en 2021, dijeron las fuentes a Reuters.

En octubre, BYD firmó una carta de intenciones con el gobierno de Bahía en la que señalaba sus planes de invertir 3.000 millones de reales (570 millones de dólares) para establecer la producción de vehículos eléctricos en el parque industrial de Camaçari, a las afueras de Salvador, la capital del estado.

Ejecutivos de BYD, que vende más coches eléctricos que Tesla en Asia pero se queda atrás en otras regiones, dijeron a Reuters en noviembre que esperaban llegar a un acuerdo firme sobre la planta de Bahía a finales de 2022.

BYD y el gobierno de Bahía dijeron que las conversaciones siguen en curso. Ford declinó hacer comentarios.

Un diplomático brasileño, que pidió el anonimato para discutir el asunto, dijo que Lula está ansioso por hacer un anuncio significativo sobre la fábrica durante su viaje. Irrumpió en la política como organizador sindical de los trabajadores del automóvil hace más de cuatro décadas en Brasil, donde los cierres de plantas de Ford despertaron temores de desindustrialización.

"Para los chinos es importante instalarse en Bahía porque, aunque no aprovechen tanto la estructura, son chinos sustituyendo a estadounidenses", dijo el diplomático.

Una fuente cercana a BYD dijo que los ejecutivos estaban decididos a realizar la inversión después de visitar la planta de Camaçari, que tiene capacidad para fabricar unos 300.000 vehículos al año. Sin embargo, tienen "las manos atadas" hasta que lleguen a un acuerdo definitivo con Ford, añadió la fuente.

Otra fuente cercana a BYD dijo que las negociaciones están "en las etapas finales", trabajando a través de la "burocracia" pero sin que queden grandes obstáculos.

(1 dólar = 5,2870 reales)