Un aviso público sin fecha decía que la posible ampliación daría a la Gigafactoría de Shanghái la capacidad de producir 1,75 millones de unidades de tren motriz al año, por encima de los 1,25 millones actuales.

No estaba claro en el aviso, publicado en el sitio web del distrito donde se encuentra la fábrica, si Tesla se ha comprometido a seguir adelante con la expansión o sólo está buscando la aprobación para la capacidad potencial, futura.

Tesla no respondió a una solicitud de comentarios.

El fabricante de automóviles también está buscando autorización para producir celdas de batería de tipo bolsa, decía el aviso, añadiendo que una línea de producción de prueba tendría capacidad anual inicial para fabricar 20.000 amperios-hora de celdas, equivalente a la potencia de un solo paquete de baterías del Modelo Y.

No estaba claro cómo utilizaría Tesla las células de bolsa, que no ha empleado anteriormente en sus vehículos eléctricos.

Las pilas de bolsa, muy utilizadas en la electrónica de consumo, difieren de las que Tesla ha utilizado para los VE en que los componentes de la batería se alojan en una bolsa metálica más flexible en lugar de en un cilindro rígido. Las utilizan algunos fabricantes de automóviles, entre ellos General Motors.

Tesla también pretende crear nuevas instalaciones para reciclar productos químicos para el tratamiento de aguas residuales en la planta.

La notificación, que forma parte de un procedimiento estándar para la autorización medioambiental en China, dice que Tesla está recabando comentarios públicos sobre el impacto medioambiental de la posible ampliación hasta el miércoles.

La planta de Tesla en Shanghái, la mayor del mundo, produjo unos 726.000 vehículos Model 3 y Model Y en 2022, más de la mitad de las ventas mundiales del fabricante de automóviles.

Tesla también está tratando de aumentar la producción de celdas de batería cilíndricas de 4680 en China y ha traído nuevos proveedores para reducir costes, según ha informado Reuters.

El presidente ejecutivo, Elon Musk, ha dicho que preferiría tener un excedente de células de batería que pudiera destinarse al negocio de almacenamiento de energía de la empresa en lugar de una escasez, porque quedarse corto significaría que "las fábricas se paralizarían".

Tesla también dijo el mes pasado que abriría una fábrica en Shanghái para producir sus unidades comerciales de almacenamiento de energía conocidas como Megapacks, que pueden utilizarse para almacenar energía procedente de fuentes renovables como la solar.

Cada Megapack cuesta unos 1,9 millones de dólares antes de su instalación.