Las acciones de Gap subieron hasta un 8% el viernes, después de que los beneficios trimestrales del minorista de ropa superaran a los previstos, lo que indicaba que los recortes de costes de la empresa matriz de Old Navy estaban dando sus frutos, incluso aunque el debilitamiento de la demanda lastrara su previsión de ventas.

Las acciones de la compañía oscilaron tras los resultados después de que los mercados cerraran el jueves, pero subieron a 10,31 dólares en las operaciones regulares del viernes después de que Jefferies y Bank of America elevaran sus objetivos de precios sobre la acción.

Gap, que el mes pasado contrató al ejecutivo Richard Dickson de Mattel como jefe máximo, ha recortado más de 2.000 puestos de trabajo desde el año pasado y ha cerrado tiendas Gap y Banana Republic de bajo rendimiento en un esfuerzo por frenar los costes.

Los intentos de recortar las promociones y controlar el exceso de inventario también aliviaron la presión sobre sus márgenes. El margen bruto aumentó 310 puntos básicos hasta el 37,6% en el segundo trimestre con respecto al año anterior.

"(No es) una tarea fácil, pero se han sentado las bases", afirmó Adrienne Yih, analista de Barclays.

Añadió que con el nuevo consejero delegado al timón, ésta podría ser una nueva era para Gap, "una basada en el riesgo calculado del diseño y la innovación, el retorno al crecimiento rentable y la recuperación del liderazgo de la marca en toda la cartera."

Aún así, la empresa pronosticó una caída más pronunciada de lo previsto en las ventas del trimestre actual y no cumplió las expectativas de ventas para el segundo trimestre, además de advertir que estaba perdiendo cuota de mercado frente a rivales como Shein, Amazon y T.J. Maxx.