The Good Flour Corp. ha anunciado que está desarrollando su última incorporación a la cartera, una mezcla proteínica para niños para tortitas y gofres llamada "Patty Cakeso", enriquecida con 23 gramos de proteína de patata y 100% libre de gluten y de los principales alérgenos, incluidos los lácteos, los frutos secos, el huevo y la soja. Patty Cakes ha sido meticulosamente formulado para atraer a los padres preocupados por su salud que buscan una alternativa a las mezclas tradicionales para tortitas.

Como preparación para el lanzamiento de Patty Cakeso en los próximos meses, GFCO está ultimando la estructura de ingredientes y explorando la posibilidad de comercializar el producto en sus actuales canales minoristas y de servicios alimentarios. GFCO también ha solicitado una marca registrada para Patty Cakeso en Canadá y Estados Unidos. Los chefs de GFCO también están trabajando en una línea de gofres congelados, listos para comer, diseñados para padres y niños en movimiento.

Al satisfacer la demanda de alimentos reducidos en azúcar y sin gluten que aporten una cantidad adecuada de proteínas para los niños, la empresa considera que los Patty Cakeso son ideales para los programas escolares de toda Norteamérica que buscan mejorar la calidad de su oferta nutricional a los niños. GFCO pretende ser una solución a la creciente preocupación sanitaria de las alergias alimentarias que, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), afectan hoy en día a aproximadamente 1 de cada 13 (~8%) niños en Estados Unidos. La mayoría de las reacciones alérgicas graves tienen su origen en ocho alimentos o grupos de alimentos: leche, huevos, trigo, soja, cacahuetes, frutos secos, pescado y mariscos crustáceos, ninguno de los cuales se encuentra en los Patty Cakes.

Los Patty Cakeso no llevan azúcar añadido, manteniéndose dentro de las recomendaciones de los CDC de limitar la ingesta calórica procedente de esta fuente. Además, las investigaciones han determinado que las dietas ricas en azúcar se han relacionado con problemas de salud, como la obesidad, las enfermedades cardiacas y la función de la memoria. Investigaciones recientes sugieren que los productos azucarados también pueden tener un efecto negativo en el desarrollo del cerebro.