Los comentarios de Knut Giesler, que dirige el sindicato en el estado natal de Thyssenkrupp, Renania del Norte-Westfalia, se producen un día después de que el presidente de la unidad siderúrgica dijera que se estaba trabajando en un plan de reconversión para el negocio y que se presentaría en abril.

Ni los recortes de producción ni los despidos podían descartarse, dijo el presidente el lunes.

"No es aceptable situar el problema únicamente en el consejo de administración y la cogestión de la división siderúrgica. Seguimos manteniendo nuestra exigencia de que la división siderúrgica sea independiente si se dan las condiciones marco adecuadas", declaró Giesler en un comunicado.

Dijo que estas condiciones marco debían ser creadas por la empresa matriz Thyssenkrupp, en alusión a los esfuerzos por asegurar un acuerdo con el inversor checo Daniel Kretinsky para convertirle en copropietario al 50% de la división siderúrgica, un acuerdo que, según fuentes, podría requerir hacer sacrificios financieros.

Giesler dijo que el negocio necesitaba un concepto industrial que fuera sólido tanto estructural como financieramente, un reto dados los pasivos por pensiones de Thyssenkrupp steel de alrededor de 3.000 millones de euros (3.300 millones de dólares).

"Este constante ir y venir debe llegar a su fin. Además, los políticos también deben participar en la búsqueda de soluciones para estos cambios de gran alcance y no quedarse al margen", afirmó Giesler.

(1 dólar = 0,9209 euros)