El debilitamiento de los mercados del acero está complicando las conversaciones de Thyssenkrupp sobre la posible venta de una participación en su negocio Steel Europe al multimillonario checo Daniel Kretinsky, según declaró el consejero delegado del conglomerado alemán en unas declaraciones preparadas.

La industria siderúrgica europea está sufriendo la caída de la demanda en su propio país, el tambaleo de la economía china y los rivales asiáticos que inundan el mercado local con productos más baratos.

Mientras tanto, las conversaciones con Kretinsky y su holding energético EPH sobre una posible empresa conjunta que daría al multimillonario checo hasta el 50% del negocio siderúrgico de Thyssenkrupp llevan meses en marcha.

Fuentes familiarizadas con el asunto dijeron a Reuters el mes pasado que Thyssenkrupp podría tener que entregar efectivo o quedarse con algunos pasivos de pensiones para ganarse a Kretinsky.

"Los retos económicos de la industria siderúrgica no están facilitando las conversaciones", dijo el consejero delegado, Miguel López, en el texto de su discurso que pronunciará en la junta general anual del grupo el 2 de febrero.

Dijo que la empresa seguía en "conversaciones constructivas y abiertas" con EPH, y añadió que Thyssenkrupp estaba explorando asociaciones en todo el mundo para asegurar una energía verde y asequible para sus actividades siderúrgicas y que mantenía conversaciones al respecto con socios estratégicos.

"Por ejemplo, vemos un gran potencial en la Península Ibérica, en Oriente Próximo, pero también en el sur de EE.UU.", dijo López. (Reportaje de Christoph Steitz; Edición de Thomas Escritt y Mark Potter)