Los trabajadores de Thyssenkrupp no aceptarán despidos forzosos en caso de que la dirección del conglomerado alemán recurra a tales medidas como parte de un programa para aumentar la rentabilidad, según ha declarado el jefe del comité de empresa del grupo.

"Estamos trazando líneas rojas claras. Con nosotros no habrá despidos forzosos", dijo Tekin Nasikkol, que también forma parte del consejo de supervisión de Thyssenkrupp, durante una rueda de prensa el lunes.

Nasikkol afirmó que el consejero delegado de Thyssenkrupp, Miguel López, le había asegurado que el programa de rendimiento, anunciado el mes pasado y bautizado como APEX, no era un programa de reestructuración.

"Para mí, esto significa que no habrá despidos forzosos, ni en la siderurgia ni en Thyssenkrupp AG", dijo Nasikkol.

López, en el cargo desde junio, lanzó el programa diciendo que la empresa no había sido lo suficientemente buena en el cumplimiento de los objetivos financieros en el pasado y que necesitaba ponerse las pilas para convertirse en un pagador sostenible de dividendos.

No ha descartado despidos.

APEX se presentará al consejo de supervisión de Thyssenkrupp el 13 de septiembre y comenzará un día después, según un memorándum al personal obtenido por Reuters.

Las áreas de enfoque en APEX incluyen personal y organización, costes de material, modelos de negocio y ventas, así como cultura de rendimiento y cambio, decía el memorándum.

Nasikkol también dijo que el comité de empresa de la compañía no había sido abordado hasta ahora por pretendientes, entre los que se encontraba el multimillonario checo Daniel Kretinsky, para la división siderúrgica de Thyssenkrupp, que está a la venta, pero que los trabajadores estaban abiertos a las conversaciones. (Reportaje de Tom Kaeckenhoff; Redacción de Christoph Steitz; Edición de David Holmes)