La compañía eléctrica calcula que se filtraron hasta 5,5 toneladas métricas de agua radiactiva que contenía 22.000 millones de becquerelios de sustancias radiactivas después de que las válvulas del equipo de tratamiento de agua se dejaran abiertas durante los trabajos de mantenimiento.
No se han detectado cambios significativos en los puestos de control alrededor de la planta ni en las lecturas de los monitores de agua en las cunetas de su interior, dijo la empresa.
La central quedó paralizada por un potente terremoto y un tsunami en 2011.