El lunes, el ministro de Industria, Ken Saito, dijo que enviaría a la prefectura a altos funcionarios, entre ellos Yoshifumi Murase, comisionado de la Agencia de Recursos Naturales y Energía, para buscar apoyos para reiniciar la mayor central nuclear del mundo.

La central de Tokyo Electric Power (Tepco) lleva fuera de servicio desde 2012 después de que el desastre de Fukushima un año antes provocara el cierre de todas las centrales nucleares de Japón en aquel momento.

"Me gustaría profundizar en el debate sobre la reanudación de la actividad de la central y evaluar cuidadosamente cómo lo percibirá la población de la prefectura", declaró Hanazumi, según la agencia de noticias Kyodo, tras reunirse con Murase el jueves.

Japón, un país pobre en energía, pretende recuperar más energía nuclear en su esfuerzo por reducir las emisiones, disminuir las importaciones de combustibles fósiles y reducir el coste de producción de electricidad.

Pero un fuerte terremoto sacudió la prefectura japonesa de Ishikawa el 1 de enero provocando vertidos de agua de las piscinas de combustible nuclear gastado y fugas de aceite en una central nuclear parada de la región de Hokuriku, sembrando nuevas dudas sobre la seguridad.

Hanazumi tomará una decisión tras los debates en curso sobre las medidas de seguridad, los procedimientos de evacuación y otras cuestiones, al tiempo que escuchará las opiniones de la población local, según declaró a Reuters un funcionario de la prefectura de Niigata.

El Ministerio de Economía, Comercio e Industria hará todo lo posible para restaurar la confianza pública en la energía nuclear, dijo Saito en una carta al gobernador entregada por Murase, añadiendo que la central de Kashiwazaki-Kariwa era esencial para el suministro eléctrico en el este de Japón, donde no se ha vuelto a poner en marcha ningún reactor nuclear.

El gobernador no dio ninguna indicación sobre si aceptaría un reinicio, ni sobre cuándo tomaría una decisión, dijo el funcionario de la prefectura.