El impacto de la elevada inflación sobre el consumo se tradujo en una escasa demanda de productos petroquímicos -materias primas utilizadas en una amplia variedad de bienes de consumo, desde plásticos hasta automóviles- durante los últimos ocho a nueve meses, según Ganesh Gopalakrishnan, responsable mundial de comercio petroquímico de TotalEnergies.

"La rentabilidad es mala, porque el sentimiento es que todo el mundo está reduciendo los inventarios en toda la cadena", declaró a Reuters al margen de la Conferencia de la Industria Petroquímica Asiática en Nueva Delhi.

La lenta recuperación de la petroquímica ha golpeado la demanda de materias primas como la nafta. Este mes, los beneficios de las refinerías asiáticas por fabricar nafta volvieron a los mínimos registrados en enero.

Gopalakrishnan afirmó que la recuperación de China, el mayor consumidor petroquímico del mundo, no ha estado a la altura de las expectativas, ya que el patrón de comportamiento de los consumidores de la segunda economía mundial ha cambiado significativamente desde la pandemia del COVID-19.

"Los consumidores quieren socializar, conocer gente. En lugar de gastar en bienes, ahora priorizan de forma diferente", afirmó Gopalakrishnan.

"Pero no pueden retener el consumo durante mucho tiempo, quizá puedan arrastrarlo pero seguro que, al cabo de uno o dos trimestres, los consumidores volverán a los mercados", añadió.

El año que viene, Gopalakrishnan espera que la India y el sudeste asiático impulsen la demanda petroquímica mundial.

India es la tercera economía asiática y consume anualmente entre 25 y 30 millones de toneladas de productos petroquímicos. Su consumo per cápita es aproximadamente un tercio de la media mundial.

"En el sudeste asiático también, la población es joven y la demanda mejorará en esa región", afirmó Gopalakrishnan.

África es otro mercado sin explotar que podría emerger como uno de los motores clave de la demanda petroquímica mundial, afirmó.