Los accionistas de Toyota se reúnen el miércoles para su primera asamblea general anual bajo el mandato del nuevo consejero delegado Koji Sato, un día después de que el fabricante de automóviles japonés presentara una ambiciosa hoja de ruta para las baterías de estado sólido y otras tecnologías de vehículos eléctricos (VE).

El anuncio podría ayudar al primer fabricante de automóviles del mundo a exponer sus argumentos ante los inversores en la junta de accionistas, en la que también se enfrenta a una resolución de tres gestores de activos europeos sobre sus actividades de presión en favor del clima, así como a preguntas sobre la gobernanza.

El gigante japonés se ha convertido en los últimos años en el blanco de activistas e inversores ecologistas que afirman que ha tardado en implantar los vehículos eléctricos. Toyota está adoptando un enfoque de múltiples vías hacia la neutralidad de carbono que incluye híbridos y pilas de combustible, junto con los VE estándar.

Dice que esto es mejor para reducir las emisiones de carbono y más práctico, ya que las necesidades de los clientes, la infraestructura de los VE y los suministros de energía limpia difieren según el país.

La hoja de ruta detallada el martes mostró que bajo Sato, que tomó el relevo de Akio Toyoda, el nieto del fundador que asumió la presidencia en abril, Toyota ha adoptado gran parte de una renovación que los ingenieros y planificadores han estado desarrollando como opciones durante meses.

Dijo que estaba desarrollando una plataforma dedicada a los vehículos eléctricos para reducir el coste de los nuevos modelos y una línea de montaje fuertemente automatizada que acabaría con el sistema de cinta transportadora que ha definido la producción de automóviles desde que Henry Ford lo introdujo hace más de 100 años.

También dijo que utilizaría la fundición Giga para reducir los costes de producción, adoptando una innovación de la que Tesla fue pionera y que utiliza enormes máquinas de fundición de aluminio para reducir la complejidad de los vehículos.

Los inversores hicieron subir las acciones un 5% con la noticia.

El interés por el giro hacia los vehículos eléctricos podría eclipsar el desafío de los inversores europeos, que dicen querer una mayor divulgación sobre sus actividades de presión relacionadas con el clima.

El consejo de Toyota ha instado a los accionistas a votar en contra de la propuesta, alegando que aún existen muchos obstáculos para la adopción masiva en el mercado de los vehículos electrificados, y el fabricante de automóviles planeaba mejorar el informe anual que publica desde 2021 en el que se detallan sus esfuerzos de relaciones públicas sobre el clima.

Por otro lado, algunos de los principales fondos públicos de pensiones de EE.UU. han dicho que votarán en contra de la reelección de Toyoda como presidente, citando lo que dicen que es una falta de independencia del consejo.

Toyota ha dicho anteriormente que su consejo cumple las normas de gobernanza establecidas por la Bolsa de Tokio. Dice que Toyoda había sido nominado de nuevo para el consejo porque impulsaría la transformación de Toyota de la fabricación de automóviles a una empresa que también proporciona una gama de servicios de movilidad. (Reportaje de Daniel Leussink; Edición de David Dolan y Lisa Shumaker)