Pero la ansiedad por las negociaciones laborales sólo explica una parte de las pérdidas de cuota de mercado en los puertos de contenedores de la Costa Oeste, incluido el más activo del país en Los Ángeles/Long Beach, según afirmaron ocho importadores en la conferencia Reuters Events Supply Chain celebrada esta semana en Chicago.

Eso se debe a que los minoristas y los proveedores han estado reelaborando las estrategias de distribución y enviando mercancías a la Costa Este y al Golfo de México para situarlas más cerca de donde viven los consumidores.

"Probablemente haya una brecha del 10% que nunca recuperarán", dijo Regina Díaz, directora de operaciones de Million Dollar Baby, un vendedor de muebles para guarderías con sede en Los Ángeles, que ya estaba enviando mercancías a nuevos centros de distribución cerca de los puertos de Nueva Jersey y Savannah, Georgia, cuando comenzaron las conversaciones laborales en la Costa Oeste en mayo. El 70% de la demanda de Million Dollar Baby se encuentra en la costa este de Estados Unidos, según los ejecutivos.

Los minoristas grandes y pequeños han estado desviando la carga de los puertos de la Costa Oeste desde antes de que expirara el 1 de julio el contrato que cubría a 22.000 estibadores en los puertos que se extienden desde California hasta el estado de Washington, para evitar que se repitan los conflictos laborales que en el pasado han dejado varadas las mercancías en los muelles o en los barcos.

Durante los tres primeros meses de 2023, los puertos de la costa oeste gestionaron el 40% del volumen de importación de contenedores de Estados Unidos. Manejaron el 45% de la carga durante el mismo periodo de 2019, antes de que golpeara la pandemia, según datos de Descartes Datamyne.

La extrapolación de esos datos del primer trimestre a 12 meses mostraría que más de un millón de unidades equivalentes a veinte pies (TEU) salieron de los puertos de la costa oeste anualmente, a partir de 2021, dijo Chris Jones, vicepresidente ejecutivo de Descartes Systems Group.

Colgate-Palmolive desviaba el 25% de los contenedores de los puertos de la costa oeste y ya ha empezado a invertir parte de esa tendencia, dijo Francisco Rodríguez, director de logística global del fabricante de dentífricos Colgate.

El proceso de negociación laboral, aunque largo, "está funcionando como se supone que debe hacerlo", dijo Rodríguez, quien añadió que su equipo supervisa diariamente la actividad portuaria y toma decisiones basándose en ella, más que en los titulares sobre conflictos relacionados con la negociación sindical.

Kevin Austin, vicepresidente del grupo de gestión de la demanda y el suministro de Toyota Motor North America, declinó hacer comentarios sobre las tendencias del volumen de carga del fabricante de automóviles en el complejo portuario de Los Ángeles, pero afirmó que las instalaciones siguen siendo "críticas" para el negocio.

El puerto también se enfrenta a nuevas presiones procedentes de fuera de Estados Unidos, según los importadores.

Hace unos seis meses, Million Dollar Baby empezó a enviar al puerto de Ensenada (México) algunos muebles tapizados con etiquetas de precio inferiores a 800 dólares por pieza procedentes de China.

Importar a México abre una laguna legal que permite a Million Dollar Baby vender esos productos a clientes estadounidenses sin un arancel del 25%. Los costes de almacén y de mano de obra también son más bajos en México que en Estados Unidos, lo que se suma al ahorro, según Díaz.