TOKIO, 31 oct (Reuters) - La producción fabril de Japón cayó en septiembre por primera vez en cuatro meses, ya que los fabricantes se vieron afectados por el aumento de los costos de las materias primas y la desaceleración económica mundial.

Pero en una señal más brillante para la tercer mayor economía del mundo, las ventas minoristas crecieron por séptimo mes consecutivo, lo que genera esperanzas de un impulso sostenible en el consumo tras la relajación de los controles fronterizos relacionados con el COVID-19 para los turistas extranjeros decidida este mes.

La producción fabril cayó un 1,6% desestacionalizado en septiembre respecto al mes anterior, mostraron datos del Gobierno el lunes, más que el pronóstico medio de los economistas de una caída del 1,0%. La cifra fue la primera caída intermensual en cuatro meses en la producción industrial y siguió a un aumento del 2,7% en agosto.

Un desplome del 12,4% en la producción del sector automotriz, su mayor caída en ocho meses, redujo el índice general.

Los fabricantes encuestados por el Ministerio de Economía, Comercio e Industria (METI) esperan que la producción caiga otro 0,4% en octubre y aumente un 0,8% en noviembre.

Si bien los cuellos de botella de la oferta inducidos por el coronavirus se están aliviando, los riesgos del lado de la demanda por la desaceleración económica mundial podrían arrastrar aún más la producción de las empresas, dijo un responsable de METI en una rueda de prensa, que agregó que la confianza de los fabricantes sigue siendo débil.

Si bien la tasa de inflación anual al consumidor de Japón fue del 3,0% en septiembre, los precios que las empresas se cobraron aumentaron un 9,7% en el mismo mes.

Las presiones inflacionarias en Japón, que depende de las importaciones, se han visto exacerbadas por una caída prolongada del yen, que tocó un mínimo de 32 años frente al dólar estadounidense este mes.

"No hemos escuchado mucho de los fabricantes que la debilidad del yen sea positivo per se para su producción", dijo el responsable de METI en base a su encuesta de producción de fábrica.

"Más bien, con el aumento de los costos de adquisición debido a la debilidad del yen, junto con los precios (más altos) de la energía, algunas empresas han expresado su preocupación por las condiciones de sus negocios".

El viernes, el Gobierno anunció un paquete de 39 billones de yenes (264.000 millones de dólares) como medida contra la inflación financiada con un presupuesto adicional de 29,6 billones de yenes, mientras que el Banco de Japón decidió mantener sin cambios su política monetaria ultralaxa para apoyar la economía, incluso con el riesgo de alimentar una mayor debilidad del yen.

Las ventas minoristas aumentaron un 4,5% interanual en septiembre, extendiendo un repunte desde marzo, cuando el Gobierno puso fin a las restricciones internas por coronavirus. Los analistas esperaban un crecimiento del 4,1%.

Sobre una base mes a mes desestacionalizada, las ventas minoristas crecieron 1,1% en septiembre.

(Reporte de Kantaro Komiya y Sakura Murakami. Editado en español por Javier Leira)