TREASURY WINE ESTATES LIMITED "Actualmente, las autoridades chinas están revisando e investigando nuestros aranceles sobre el vino australiano y las cosas van por buen camino, en la dirección correcta", declaró Xiao en la Cumbre Empresarial del Australian Financial Review.
Un día antes, el ministro de Comercio australiano afirmó que China completaría su revisión de los aranceles sobre el vino, que llevan años en vigor, a finales de marzo.
Pekín sacudió algunas de las mayores industrias exportadoras australianas, desde el carbón hasta las langostas, al imponer una serie de aranceles a partir de 2020, en medio de unas agrias relaciones entre los países por la petición australiana de una investigación sobre los orígenes de la pandemia de COVID-19 y otros factores.
Australia respondió quejándose ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), pero dijo que suspendería sus disputas ante la OMC después de que China levantara los aranceles. El enfrentamiento por los aranceles de China de hasta el 218% sobre el vino australiano sigue sin resolverse.
Tim Ford, director general del mayor productor de vino de Australia, Treasury Wine Estates, declaró en la cumbre empresarial que su empresa se había diversificado desde que los aranceles acabaron efectivamente con su mayor mercado, pero que estaba dispuesta a volver a China.
"Estamos listos para ir, en caso de que cambie", dijo.
"Tenemos claras las relaciones con los clientes que hemos mantenido. Seguiremos haciendo lo que hemos estado haciendo. Será una apertura fabulosa".
Australia, el quinto exportador mundial de vino, tenía almacenados más de 2.000 millones de litros, o unos dos años de producción, a mediados de 2023, según las cifras más recientes, y una parte se está echando a perder porque los propietarios se apresuran a deshacerse de ella a cualquier precio.
