TYSON FOODS, INC. 
Los despidos eliminan a algunos ejecutivos clave en un momento en que el empacador de carne estadounidense busca recortar costes ante la disminución de la demanda de consumidores con problemas de liquidez y los altos costes de productos básicos como el ganado.
Tyson dijo en octubre que trasladaría a todos los empleados corporativos de las oficinas de Dakota Dunes, Dakota del Sur, junto con las de Chicago y Downers Grove, Illinois, a su sede de Springdale, Arkansas.
La oficina de Dakota Dunes tiene unos 500 empleados en total, según la empresa, lo que significa que sólo alrededor de la mitad aceptó hacer el traslado. Tyson dijo que está "extremadamente agradecida" por los que se dirigen a Arkansas.
El 31 de julio será el último día de trabajo para la mayoría de los 262 empleados de Dakota Dunes que optaron por no trasladarse, dijo Tyson en una carta a las autoridades de Dakota del Sur la semana pasada. Los despedidos ocupaban cargos como el de vicepresidente senior de porcino y jefe de ventas de porcino y vacuno, según la carta.
Tyson registró el mes pasado una sorprendente pérdida en el segundo trimestre y recortó su previsión de ingresos para todo el año en medio de la ralentización de la demanda de los consumidores.
La empresa cerró este año dos plantas de pollo en EE.UU. con casi 1.700 trabajadores y dijo en abril que eliminaría alrededor del 10% de los empleos corporativos y el 15% de los puestos de alta dirección. La reducción corporativa fue independiente de los empleados que abandonaron la empresa en lugar de trasladarse a Arkansas.
A fecha de 1 de octubre, Tyson contaba con unos 124.000 empleados en EE.UU., de los que 118.000 trabajaban en centros no corporativos como las plantas de producción, según los archivos reguladores. (Reportaje de Tom Polansek Edición de Marguerita Choy y Nick Zieminski)
