Frente a la competencia de las compañías de bajo coste, United Airlines ha recortado sus previsiones de beneficios para el tercer trimestre. A pesar de gastar en línea con las previsiones, la compañía experimenta una caída de los ingresos, sobre todo en el mercado nacional, donde el rendimiento por milla volada bajó un 1%. Este descenso fue menos pronunciado que en Delta, que registró una caída del 2%, y United registró un aumento del 5,4% en los vuelos a Europa. El mercado latinoamericano, otro sector clave, también registró un descenso del 7% en el rendimiento.

La reducción de la capacidad aérea, mencionada por United, podría favorecer la rentabilidad durante la temporada de verano. La compañía espera beneficiarse de una mejora de la situación a partir de mediados de agosto, cuando debería reducirse el exceso de oferta. Con su fuerte presencia en las rutas internacionales, United podría verse menos afectada por las fluctuaciones de la demanda gracias a las reservas a largo plazo.

Sin embargo, a pesar de cierto optimismo, Ferguson señala que el crecimiento de la capacidad sigue siendo superior al del PIB, lo que podría indicar que la oferta sigue superando a la demanda y que el mercado es potencialmente débil. Por tanto, la visibilidad del futuro sigue siendo incierta, lo que exige un seguimiento continuo de los programas de vuelo.

Vídeos de Bloomberg, proporcionados por MT Newswire