Yara y Lantmännen son las primeras empresas que firman un acuerdo comercial para sacar al mercado fertilizantes libres de fósiles. Producidos con energía renovable, estos fertilizantes verdes son cruciales para descarbonizar la cadena alimentaria y ofrecer a los consumidores opciones alimentarias más sostenibles. La colaboración ha dado lugar a un contrato comercial de fertilizantes verdes, que serán producidos por Yara y comercializados por Lantmännen en Suecia a partir de 2023. En lugar de utilizar combustibles fósiles como el gas natural para producir amoníaco, el componente básico de los fertilizantes minerales, los fertilizantes verdes se producirán con amoníaco basado en energía renovable producida en Europa, como la hidroeléctrica noruega. El resultado serán unos fertilizantes con una huella de carbono entre un 80 y un 90% menor. Yara tiene una cartera de proyectos de amoníaco verde, que será clave para producir fertilizantes verdes, en Noruega, los Países Bajos y Australia, y está trabajando activamente para ampliar su negocio de amoníaco limpio. Para Lantmännen, el uso de los fertilizantes verdes será un paso importante para lograr una agricultura climáticamente neutra. Los fertilizantes se incorporarán al programa de cultivo de Lantmännen Clima y Naturaleza. El programa hace que sea rentable para los agricultores adoptar prácticas agrícolas más sostenibles. Los fertilizantes verdes de Yara son un componente adicional importante para el desarrollo del programa. Combinando los fertilizantes con los combustibles libres de fósiles, el transporte y la agricultura de precisión, Lantmännen podrá establecer una cadena de valor libre de fósiles desde el campo hasta la mesa. Yara y Lantmännen también están colaborando en otros proyectos para reducir la huella de carbono de la agricultura en el campo a través de soluciones de nutrición de los cultivos, prácticas agrícolas innovadoras, así como herramientas digitales, permitiendo la transición a una cadena de valor alimentaria descarbonizada y más sostenible.