Mientras tanto, la lira turca se desplomó hasta un mínimo histórico frente al billete verde, ya que las autoridades parecían relajar las medidas estabilizadoras después de que el gobierno señalara un pivote hacia políticas más ortodoxas.
El índice de referencia paneuropeo STOXX 600 bajó por última vez un 0,2%. El DAX alemán, el CAC 40 francés y el FTSE 100 británico bajaron entre un 0,1% y un 0,4%.
Los valores españoles obtuvieron mejores resultados después de que las acciones de la mayor empresa de moda rápida del mundo, Inditex, se dispararan un 5,8% tras los resultados del primer trimestre.
El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón ganó un 0,5%, liderado por las ganancias de Hong Kong y Taiwán, mientras que el Nikkei 225 japonés cayó un 1,8%, su mayor caída en 12 semanas, rompiendo una racha de cuatro días de ganancias.
Las exportaciones chinas se contrajeron mucho más rápido de lo previsto en mayo y las importaciones cayeron, aunque a un ritmo más lento, ya que los fabricantes se esforzaron por encontrar demanda en el extranjero y el consumo interno siguió siendo lento.
"Los datos del comercio chino son el último indicador que nos dice que no está pasando nada bueno en la demanda global", dijo Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro.
"Hay un enorme abismo en la economía mundial entre los servicios y la fabricación. Es una señal de advertencia de que el crecimiento mundial se ralentizará a partir de ahora. La cuestión es cuánto", añadió Laidler.
Los futuros de Wall Street cotizaban ligeramente a la baja después de que el S&P 500 subiera un 0,2% el martes, ganando apoyo gracias al fortalecimiento de las apuestas a que la Reserva Federal mantendrá estables los tipos de interés en su reunión de política monetaria de la próxima semana.
El indicador de volatilidad VIX del CBOE cerró por debajo de 14 el martes, su cierre más bajo desde febrero de 2020.
"Los impulsores de los movimientos al alza en la renta variable han estado ahí", dijo Laidler de eToro, señalando el acuerdo sobre el techo de la deuda y la evidencia de que los depósitos han estado volviendo al sistema bancario estadounidense.
"Eso ha dado a los mercados un poco de espacio para correr antes de la inflación estadounidense y de la reunión de la Fed de la próxima semana", añadió.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a dos años, que suele moverse al compás de las expectativas de tipos de interés, cayó ligeramente hasta el 4,5124% en Londres. El rendimiento de las notas a 10 años se deslizó hasta alrededor del 3,687%.
El dólar estadounidense ganó un 0,1% frente a una cesta de divisas, mientras que la lira turca se debilitó más de un 7% hasta un mínimo histórico de 23,16 por dólar, su mayor venta en un día desde el crash de 2021.
"Parece que los esfuerzos del banco central por luchar contra un dólar más fuerte se están desvaneciendo -tras la victoria de Erdogan en las últimas elecciones- o que mantener la lira estable se está volviendo más difícil y cada vez más caro", afirmó Ipek Ozkardeskaya, analista senior del banco Swissquote.
El petróleo amplió sus pérdidas el miércoles al acentuarse la preocupación por los vientos en contra de la economía mundial, borrando las ganancias registradas tras la sorprendente promesa de Arabia Saudí, principal exportador de crudo, de profundizar los recortes de producción durante el fin de semana.
Los futuros del crudo Brent bajaron 50 centavos, o un 0,6%, a 75,78 dólares el barril. Los futuros del crudo West Texas Intermediate cayeron 51 centavos, o un 0,7%, a 71,27 dólares el barril.
El oro cotizaba ligeramente a la baja, a 1.958 dólares la onza.
La principal criptodivisa, el bitcoin, cotizaba en torno a los 26.800 $, consolidándose tras un fuerte repunte el martes desde un mínimo de 25.350 $.
El token ha sido un paradójico beneficiario de las medidas enérgicas de la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. (SEC) contra las bolsas de criptodivisas, y de la clasificación de tokens como Solana, Cardano y Polygon como valores.
