El sentimiento de riesgo era frágil después de que las fuerzas israelíes combatieran a hombres armados del grupo palestino Hamás durante el fin de semana, horas después de que los militantes lanzaran un ataque contra Israel en el día de violencia más mortífero en el país en 50 años.
El shekel israelí bajó por última vez un 2,5%, a 3,9325 por dólar, después de que el Banco de Israel anunciara que vendería hasta 30.000 millones de dólares de divisas en el mercado abierto para mantener la estabilidad. El shekel se desplomó antes más de un 3% hasta un mínimo de casi ocho años de 3,9880 por dólar.
El índice dólar cotizaba un 0,33% más alto, a 106,57, mientras que el yen japonés -otra divisa tradicional de refugio- subía un 0,1%, a 149,15 por dólar, en un comercio asiático poco activo, con Japón cerrado por festivo.
"Si estalla una guerra en cualquier parte del mundo es una buena idea mantener dólares estadounidenses. Por lo tanto, no es de extrañar que el billete verde comenzara el comercio anoche con algunas ganancias", dijo Ulrich Leuchtmann, Jefe de Investigación de Divisas y Materias Primas de Commerzbank.
El dólar también se vio respaldado por los datos del viernes que mostraban que el empleo en EE.UU. había aumentado en septiembre lo máximo en ocho meses, lo que podría preparar el terreno para una inflación mayor de la esperada a finales de esta semana.
"El informe de empleo rotundamente fuerte probablemente mantendrá al (Comité Federal de Mercado Abierto) en guardia mientras observa señales de que un mercado laboral tenso podría impedir que la inflación vuelva al 2% de forma sostenida", dijeron los economistas de Wells Fargo.
"Otra subida de tipos antes de finales de año es una posibilidad, pero por ahora nuestro caso base sigue siendo que la última subida de tipos del ciclo de endurecimiento se produjo en julio".
Los precios del mercado muestran una probabilidad aproximada del 78% de que la Reserva Federal mantenga los tipos en su reunión de política monetaria de noviembre, según los datos de CME Group.
Por lo demás, el euro y la libra esterlina, sensibles al riesgo, cayeron frente al fortalecimiento generalizado del dólar. El euro bajó un 0,6% y cotizó a 1,0522 dólares, mientras que la libra esterlina cayó un 0,5% y se situó en 1,2167 dólares.
Los datos mostraron el lunes que la producción industrial alemana cayó ligeramente más de lo esperado en agosto, un 0,2% con respecto al mes anterior, aumentando los temores de recesión en la zona euro.
El dólar australiano, considerado un indicador del apetito por el riesgo, cayó un 0,45% hasta los 0,6356 dólares.
