La media de acciones japonesas Nikkei cerró el jueves en el nivel más alto en 34 años, subiendo más de un 2% después de que un alto cargo del Banco de Japón (BOJ) señalara que cualquier endurecimiento de la política sería gradual.

Las acciones japonesas ya habían comenzado el día con buen pie, tras el repunte liderado por el sector tecnológico en Wall Street durante la noche.

El Nikkei terminó la jornada con una subida del 2,06% hasta los 36.863,28 puntos, el cierre más alto desde febrero de 1990, cuando la llamada economía "burbuja" del país apenas empezaba a desinflarse.

El vicegobernador del Banco de Japón, Shinichi Uchida, dijo en un discurso pronunciado a media sesión de la mañana que se estaban dando las condiciones para una salida de los estímulos masivos, pero que "incluso si el Banco de Japón pusiera fin a nuestra política de tipos de interés negativos, es difícil imaginar un camino en el que luego siguiera subiendo los tipos de interés rápidamente."

El yen bajó frente a sus principales pares, lo que supuso un viento de cola adicional para el Nikkei, pesado exportador. Una divisa más débil infla el valor de los ingresos en el extranjero y hace que los productos sean más competitivos.

Los rendimientos de la deuda pública japonesa pasaron de una subida temprana a una caída en todos los vencimientos.

Aunque los comentarios de Uchida estaban en línea con el pensamiento de los analistas nacionales, los inversores extranjeros de dinero rápido, como los fondos de cobertura, habían sido demasiado agresivos en sus apuestas por un endurecimiento monetario este año, lo que obligó a deshacer posiciones, dijo Shoki Omori, estratega jefe de la mesa Japón de Mizuho Securities.

"Los mercados, en particular los inversores extranjeros de dinero rápido, se adelantaron mucho al BOJ", dijo Omori.

"El BOJ empezó a sentar las bases para una retirada de los tipos de interés negativos, pero nada más. No querían comprometerse a nada demasiado pronto".

Los inversores extranjeros han sido uno de los principales impulsores de la subida de más del 10% del Nikkei este año, que ha superado fácilmente a sus principales rivales mundiales, incluidos el S&P 500 estadounidense y el Nasdaq Composite.

Las ganancias de las acciones de semiconductores estadounidenses durante la noche impulsaron a pesos pesados del sector de chips del Nikkei como Tokyo Electron y Advantest, que ganaron un 3,35% y un 7,56% respectivamente.

El inversor en startups centrado en la inteligencia artificial (IA) SoftBank Group proporcionó el mayor impulso en términos de puntos del índice, disparándose un 11,06% después de que el holding clave Arm pronosticara unas ventas y unos beneficios que superaron las expectativas del mercado.

Los resultados financieros siguieron produciendo grandes ganadores y perdedores, mientras la temporada de presentación de informes se dirige a un crescendo el próximo miércoles.

La farmacéutica Kyowa Kirin fue, con diferencia, la mayor ganadora porcentual del Nikkei, con una subida del 19,38% tras anunciar una recompra de acciones.

En el otro extremo, la constructora Shimizu Corp se desplomó un 16,15% tras sus resultados financieros.