Hacia las 1040 GMT, el rublo era un 0,5% más débil frente al dólar a 88,28, aunque no muy lejos de 87,6550, su punto más fuerte desde el 30 de junio, alcanzado en la sesión anterior.
Había perdido un 0,1% para cotizar a 96,24 frente al euro y cedió un 0,1% frente al yuan hasta 12,31 .
El rublo ha registrado un crecimiento semanal durante seis semanas consecutivas frente al dólar y se ha fortalecido desde más allá de 100 desde que se anunció el mes pasado un decreto presidencial que obliga a algunos exportadores a convertir una parte importante de sus ingresos en divisas.
Maxim Oreshkin, asesor del Kremlin, declaró que la reducción de las salidas de capital había contribuido a la recuperación del rublo, junto con la estabilización de la balanza de pagos. La fuerte demanda de los consumidores puede limitar un mayor crecimiento del rublo, afirmó.
Es probable que los pagos de impuestos de fin de mes, en los que normalmente los exportadores convierten los ingresos en divisas extranjeras en rublos para hacer frente a las obligaciones nacionales, apoyen al rublo esta semana.
La subida de los tipos de interés del Banco de Rusia al 15% a finales de octubre también ha apuntalado la divisa. El banco ha señalado que puede ser necesaria otra subida antes de que pueda empezar a bajar el coste de los préstamos, pero los analistas coinciden en general en que el ciclo de subidas de tipos está a punto de concluir.
El crudo Brent, referencia mundial de la principal exportación rusa, bajaba un 0,7%, a 81,90 dólares el barril. Los precios del Brent han caído alrededor de un 15% desde que tocaron techo en septiembre, pero han remontado desde los mínimos de más de cuatro meses alcanzados la semana pasada.
Los índices bursátiles rusos cotizaban mixtos.
El índice RTS, denominado en dólares, bajó un 0,1% hasta los 1.153,4 puntos. El índice ruso MOEX, basado en el rublo, subía un 0,4% hasta los 3.232,2 puntos. (Reportaje de Reuters; Redacción de Alexander Marrow; Edición de Andrew Heavens y Gareth Jones)
