Rusia ha pedido a Kazajstán que esté preparado para suministrarle 100.000 toneladas de gasolina en caso de escasez agravada por los ataques de drones ucranianos y los cortes de suministro, según dijeron a Reuters tres fuentes de la industria.

Una de las fuentes afirmó que ya se ha acordado el uso de las reservas para Rusia.

Los ministerios de Energía de Rusia y Kazajstán no respondieron inmediatamente a las peticiones de comentarios.

La vecina Bielorrusia ya ha acordado ayudar a Rusia con el suministro de gasolina.

Los ataques con drones habían dejado fuera de servicio a finales de marzo aproximadamente el 14% de la capacidad rusa de refinado de petróleo primario. Hasta ahora, las autoridades han afirmado que la situación en los mercados nacionales de combustible es estable y que las reservas son suficientemente grandes.

Rusia suele ser un exportador neto de combustible y un proveedor de los mercados internacionales, pero las interrupciones en las refinerías han obligado a sus compañías petroleras a importar.

Las fuentes dijeron que Moscú pidió a Kazajstán que creara una reserva de emergencia de 100.000 toneladas métricas de gasolina lista para suministrar a Rusia.

Moscú impuso una prohibición de exportar gasolina durante seis meses a partir del 1 de marzo para evitar una aguda escasez de combustible, aunque no se aplica a la unión económica euroasiática liderada por Moscú, que incluye a Kazajstán, ni a algunos países, como Mongolia, con los que tiene acuerdos intergubernamentales sobre el suministro de combustible.

Sin embargo, los comerciantes afirmaron que la prohibición podría ampliarse si la situación en Rusia empeora.

La semana pasada, la refinería de petróleo de Orsk, en los Urales, interrumpió su producción debido a las inundaciones generalizadas, que también afectaron a Kazajstán.

Kazajstán, el país sin salida al mar más grande del mundo, también ha restringido las exportaciones de combustible hasta finales de año, salvo con fines humanitarios.

Según las fuentes, las reservas kazajas de gasolina Ai-92 se situaban en 307.700 toneladas a 5 de abril y las de gasolina Ai-95 en 58.000 toneladas. Las reservas de gasóleo eran de 435.300 toneladas y los inventarios de combustible para aviones ascendían a 101.000 toneladas. (Reportaje de Reuters; redacción de Vladimir Soldatkin; edición de Kirsten Donovan)