"He mantenido conversaciones con el consejero delegado de esa empresa... Creo que hay un claro entendimiento dentro de SLB en términos de dónde están los guardarraíles en la política de sanciones", dijo Pryatt.
Desde que Rusia invadió Ucrania, EE.UU. y otros países occidentales han tratado de reducir los ingresos energéticos de Moscú mediante sanciones que llevaron a muchas empresas de servicios a abandonar Rusia. SLB ha ayudado a Rusia a mantener el flujo de petróleo, generando dinero para financiar la guerra.
"Estoy seguro, por mis conversaciones con los colegas del Tesoro, de que las acciones de SLB hasta ahora se han ajustado a las normas que la OFAC, el Tesoro y la coalición de limitación de precios han establecido", dijo Pyatt.
EE.UU. está decidido a asegurarse de que Rusia no vuelva a ser un socio energético fiable y Washington seguirá sancionando los proyectos energéticos presentes y futuros, teniendo cuidado de no provocar crisis en los precios del petróleo, dijo Pyatt.
SLB no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios. La empresa tenía 10.000 empleados en Rusia ayudando a Gazprom Neft, Rosneft y otras importantes firmas energéticas a bombear más petróleo y gas cuando comenzó la guerra en 2022 y es el mayor proveedor mundial de servicios y equipos petrolíferos.
El Tesoro estadounidense también está persiguiendo a transportistas, compañías de seguros y otros que eluden las sanciones, dijo Pyatt.
Dijo que los ingresos fiscales rusos por petróleo y gas se han reducido aproximadamente un tercio de un año a otro.
Washington también tiene en el punto de mira los futuros proyectos energéticos de Rusia, incluido el gas natural licuado (GNL), tratando de impedir que Rusia envíe a los mercados mundiales como GNL el gas que antes llegaba a los clientes europeos a través de gasoductos, dijo Pyatt.
"Así que se han visto sanciones muy fuertes contra Novatek y hay más por venir a corto plazo en ese sentido", dijo a Reuters. (Reportaje de Curtis Williams en Houston; Edición de David Gregorio)
