La continua subida de los precios mundiales de los cereales debido al mal tiempo supone un riesgo inflacionista para la economía rusa, según declaró el miércoles el banco central ruso.

El martes, la consultora agrícola rusa IKAR recortó las previsiones para la cosecha y las exportaciones de trigo de Rusia después de que el tiempo inusualmente cálido de la primavera se combinara con amargas heladas en el corazón de la cesta del pan rusa.

Dos oleadas de heladas este mes han afectado especialmente al centro de Rusia, la región del Volga y las zonas septentrionales del Distrito Federal Meridional.

En abril, el Banco de Rusia declaró que la inflación se reduciría más lentamente de lo que se pensaba y que podría no caer hasta su objetivo del 4% este año. Su próxima reunión para fijar los tipos está prevista para el 7 de junio.