La australiana Coles señaló una deflación en sus productos frescos y cárnicos, con una moderación de las subidas de precios en sus categorías de envasado más amplias, en medio de una crisis del coste de la vida provocada por una inflación obstinadamente alta.

El operador de supermercados, que compite con su mayor rival Woolworths, registró el martes un aumento del 3,4% en los ingresos del tercer trimestre, reflejando un aumento de las ventas en su operación de supermercados primarios ayudado por un fuerte crecimiento del volumen.

Las cifras de inflación en Australia se han suavizado en el último trimestre, pero siguen siendo comparativamente altas. Los signos de enfriamiento de la inflación ayudaron a impulsar las ventas de los principales artículos de alimentación de Coles en sus tiendas.

La empresa registró unas ventas del grupo de 10.030 millones de dólares australianos (6.580 millones de dólares) en el trimestre, con unos ingresos procedentes de su negocio de supermercados que contribuyeron con 9.070 millones de dólares australianos, un 5,1% más que un año antes.

El segundo operador de supermercados de Australia, que opera más de 800 supermercados en todo el país, también indicó que los volúmenes en sus principales operaciones de supermercados se mantuvieron positivos durante los primeros días del cuarto trimestre.

Coles y Woolies se encuentran actualmente bajo escrutinio regulatorio y político local por posibles prácticas de precios abusivos, acusaciones que Coles ha negado.

Las dos firmas comandan casi dos tercios de las ventas totales del sector de los supermercados australianos y han prosperado en medio de una elevada inflación durante gran parte del año pasado.

Las empresas habían conseguido trasladar los costes a los clientes, que sufragaron las subidas de precios con el poder adquisitivo residual de los cierres de COVID-19, cuando se calcula que la economía se ahorró 300.000 millones de dólares australianos (196.680 millones de dólares estadounidenses).

Las cadenas de supermercados se enfrentan a una investigación del Senado y de un organismo regulador de la competencia sobre cómo fijan los precios de los productos que ofrecen, en un momento en que han sido acusadas de utilizar su dominio del mercado para subir los precios en los estantes más de lo necesario en medio de las crecientes presiones del coste de la vida. (1 $ = 1,5237 dólares australianos) (Reportaje de Rishav Chatterjee y Ayushman Ojha en Bengaluru; Edición de Anil D'Silva y Rashmi Aich)