Las acciones europeas cayeron el jueves por séptima sesión consecutiva, camino de su racha perdedora más larga en más de cinco años, lastradas por la doble preocupación de la ralentización de la economía europea y los elevados tipos de interés estadounidenses.

El índice paneuropeo STOXX 600 caía un 0,4% hacia las 0714 GMT, marcando un mínimo de una semana. La racha de siete días de pérdidas del índice se produjo por última vez en febrero de 2018.

Las acciones tecnológicas, sensibles a los tipos, cayeron casi un 1%, ya que los rendimientos del Tesoro estadounidense subieron después de que los datos del sector servicios, más fuertes de lo esperado el miércoles, avivaran la preocupación de que una inflación pegajosa significara que los tipos de interés se mantendrían más altos durante más tiempo.

Las decisiones de política monetaria del Banco Central Europeo y de la Reserva Federal de Estados Unidos están previstas para finales de este mes.

En una nueva prueba de la ralentización del impulso de la mayor economía europea, los datos mostraron que la producción industrial alemana cayó algo más de lo esperado en julio.

Un punto positivo, las acciones de Direct Line Insurance Group subieron un 14,1% después de que la aseguradora británica de automóviles y hogar pronosticara un mejor beneficio operativo en 2024.