El ritmo de aumento fue un 1,54% superior al del año anterior, señal de que un mayor número de empresas estaban subiendo los salarios para compensar a los empleados por el aumento del coste de la vida y responder a la escasez de mano de obra, según el Nikkei.

Las pequeñas y medianas empresas subieron los salarios una media del 3,57%, el nivel más alto desde que se dispone de datos comparables hace 22 años, según el Nikkei.

El crecimiento de los salarios es la clave para saber cuándo el Banco de Japón (BOJ) podría seguir a sus homólogos mundiales y subir los tipos de interés desde los actuales niveles ultrabajos.

La inflación al consumo subyacente de Japón alcanzó el 3,1% en marzo, muy por encima del objetivo del 2% del BOJ, ya que las empresas trasladaron el aumento de los costes de las materias primas a los hogares a través de subidas de precios.

El BOJ espera que la inflación vuelva a ralentizarse por debajo del 2% a finales de este año, a medida que se disipe el efecto de las pasadas subidas del combustible y las materias primas.

El gobernador del BOJ, Kazuo Ueda, ha afirmado que el banco central mantendrá una política ultra laxa hasta que el crecimiento salarial se amplíe y sea lo suficientemente duradero como para aumentar las perspectivas de alcanzar de forma sostenida el 2% de inflación.

La encuesta se realizó a 308 empresas entre el 31 de marzo y el 20 de abril, según Nikkei.