MOSCÚ, 17 feb (Reuters) - El Ministerio de Finanzas de Rusia mantiene sus planes de registrar un déficit presupuestario no superior al 2% del producto interior bruto (PIB) en 2023, a pesar de que el elevado gasto y la caída de los ingresos energéticos contribuyeron a un enorme déficit en enero.

Rusia registró un déficit presupuestario de casi 25.000 millones de dólares en enero, en parte debido a la caída de los ingresos procedentes del petróleo y el gas, el sustento de la economía rusa. Esto ha llevado a los analistas a pronosticar un déficit presupuestario de hasta 5,5 billones de rublos (73.200 millones de dólares), equivalente al 3,8% del PIB, a menos que se recuperen los precios del petróleo ruso.

"Lo principal es observar el equilibrio presupuestario, que se formará a finales de año", dijo el ministro de Finanzas, Anton Siluanov, en una entrevista emitida el viernes por Rossiya 24. "Y para finales de año, nuestro plan es el 2% del PIB, nadie lo ha cancelado, y estos parámetros se mantendrán".

Fue una clara señal de que Moscú pretende mantener bajo control el gasto fiscal. Un déficit mayor del previsto exigiría una combinación de mayores ventas de divisas, menor gasto, más endeudamiento o subidas de impuestos.

Rusia ya está vendiendo divisas por valor de 8.900 millones de rublos (124,5 millones de dólares) al día para cubrir el déficit, y la semana pasada el Gobierno lanzó la idea de un impuesto único "voluntario" a las grandes empresas.

(Reporte de Darya Korsunskaya y Alexander Marrow; información adicional de Marina Bobrova ;editado en español por Flora Gómez)