La administración Biden anunció el miércoles nuevas normas que limitan el contenido de azúcar y sodio de las comidas que se sirven a millones de niños en las escuelas públicas estadounidenses.

Las normas dadas a conocer por el Departamento de Agricultura de EE.UU. forman parte de un esfuerzo más amplio del presidente Joe Biden para combatir las enfermedades relacionadas con la dieta, como la obesidad infantil.

"Todos compartimos el objetivo de ayudar a los niños a alcanzar todo su potencial", declaró el secretario de Agricultura, Tom Vilsack, al anunciar las nuevas normas.

El plan exigirá, por primera vez, que las escuelas limiten los azúcares añadidos en las comidas en todo el país para 2027, así como que reduzcan ligeramente el contenido de sodio, según el USDA.

También pretende facilitar que las escuelas ofrezcan opciones ricas en proteínas y vegetarianas y animar a los distritos a comprar alimentos cultivados o criados localmente.

A partir de 2025, las normas también impondrán límites al porcentaje de alimentos cultivados o criados fuera de Estados Unidos, según el USDA, una medida destinada a apoyar a los agricultores estadounidenses.

"Las nuevas normas se basan en los grandes progresos que ya han hecho las comidas escolares y abordan los retos pendientes", dijo la administradora del Servicio de Alimentación y Nutrición del USDA, Cindy Long.

Las escuelas públicas estadounidenses sirven desayunos y almuerzos a unos 30 millones de niños al día, según el USDA.

Algunos directores de nutrición escolar han advertido de que unas directrices más estrictas para las comidas podrían obligar a las escuelas a reducir los menús, empujando inadvertidamente a los alumnos a elegir alimentos menos saludables.

También han señalado que los precios inflados de los alimentos y la escasez de mano de obra pueden dificultar la aplicación de las nuevas normativas.

El debate sobre la nutrición escolar ha abarcado varias administraciones.

La administración Obama elevó los estándares, exigiendo que las escuelas sirvieran frutas y verduras a diario y ofrecieran más cereales integrales. Bajo la administración Trump, algunos de esos requisitos se revirtieron.