La compañía china, que cuenta con los fabricantes de automóviles Tesla y BMW entre sus clientes, dijo en una presentación a la bolsa de Hong Kong que su ingreso neto fue de 1.025 millones de yuanes (156 millones de dólares) el año pasado. Esto supuso un aumento del 184% respecto a 2019, sobre todo gracias a las ganancias en el valor razonable de los activos financieros, como las acciones.

Los ingresos aumentaron solo un 4,6%, hasta los 5.489 millones de yuanes.

Los precios del carbonato de litio de grado de batería empezaron a superar una caída de tres años en la segunda mitad de 2020, ya que la demanda de vehículos eléctricos se recuperó del brote de coronavirus, y han ganado un 67% en lo que va de 2021.

El aplazamiento de las expansiones de los proyectos de litio en Sudamérica -debido al impacto de la pandemia y a las previsiones de demanda anteriores- en cierta medida "ralentizará el crecimiento de la oferta de compuestos de litio a corto plazo y creará las condiciones para un mejor entorno de precios en el futuro", dijo Ganfeng.

La industria está "pasando gradualmente de una oferta y una demanda equilibradas a una situación de oferta ajustada", añadió.

El proyecto del lago salado de litio Cauchari-Olaroz, propiedad de Ganfeng en un 51%, en Argentina, con una producción de 40.000 toneladas anuales de carbonato de litio, está previsto que entre en producción en la primera mitad de 2022.

Mirando más allá, Ganfeng dijo que en el futuro establecería una capacidad de sal de litio de no menos de 600.000 toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE) al año, además de "una reserva de proyecto de recursos de litio más competitiva para igualarla".

Su capacidad anual actual es de algo más de 120.000 toneladas.

Ganfeng también pretende construir una planta de reciclaje que pueda procesar 100.000 toneladas de baterías de litio gastadas al año, añadió, sin precisar la ubicación ni el calendario.

(1 dólar = 6,5715 yuanes chinos)