Por Vision Pro, presentado en la conferencia anual de desarrolladores, es a Apple lo que la gama Quest a Meta Platforms, Inc. Sin embargo, hay que decir que este dispositivo, cuyo precio empieza en 3.499 dólares (tres veces más caro que el más caro de Meta), es tecnológicamente superior a los de su competidor.
Con 12 cámaras y una corona digital, el auricular funciona con una batería externa que dura dos horas. Está alimentado por el chip M2 de Apple y un nuevo chip R1, y funcionará con el sistema operativo visionOS.
Permite a los usuarios proyectar virtualmente aplicaciones en su entorno e interactuar con ellas mediante el movimiento de los ojos, los gestos de las manos y la voz. Ya podemos esperar que la gente salga a la calle con este accesorio visual de gran tamaño, como si fuera a esquiar.....
El casco es compatible con servicios como Microsoft Office, aplicaciones de Adobe e incluso Disney+. Imagina a una familia utilizando Vision Pro para ver juntos una película. Cada miembro lleva su propio casco, inmerso en su propio mundo virtual, aislado de los demás. Aunque estén físicamente presentes en la misma sala, no comparten realmente la experiencia y se pierden los momentos de unión, las risas y los debates que forman parte integrante de las tardes de cine en familia.
Otros pueden sumergirse tanto en la realidad virtual que descuidan la vida real. Tomemos el ejemplo extremo del duelo: ¿quién no estaría tentado de volver a ver a un ser querido como si todavía estuviera allí? Pero eso sería vivir en una ilusión. En última instancia, es importante preguntarse si el progreso tecnológico merece la pérdida potencial de momentos auténticos y de conexión humana. ¿Merece la pena el riesgo?
El mercado también parece estar haciéndose esta pregunta, porque a pesar del anuncio de esta importante innovación tecnológica y del apetito actual de los inversores por la IA, la cotización de Apple cerró cerca del equilibrio y ligeramente a la baja, con un -0,21%. Dicho esto, la historia nos enseña que las nuevas tecnologías suelen imponerse al final (los iPhones y los auriculares, inusuales en el momento de su lanzamiento, también provocaron reacciones encontradas entre el público, antes de ganarse a las masas).
