El índice general de actividad empresarial subió hasta 49,3 desde 46,4 en marzo, registrando su nivel más alto desde junio del año pasado.
Una lectura por debajo de 50 indica contracción en el sector, con el índice estancado por debajo de ese umbral durante 11 meses consecutivos, el tramo más largo de este tipo en tres años.
"Otra caída de la actividad durante el mes de abril reforzó la debilidad general subyacente que impregna la economía de servicios canadiense", declaró en un comunicado Paul Smith, director económico de S&P Global Market Intelligence. "Pero en los datos de la encuesta se podía encontrar algo de positividad".
El índice de nuevas empresas subió a 50,0 desde 48,3 en marzo, poniendo fin a una racha de ocho meses de caída de las ventas, mientras que la medida del empleo aumentó a 50,6 desde 50,0, ya que se contrató personal adicional para ayudar a desarrollar nuevos proyectos o para apoyar las actividades de ventas.
"Las tasas de inflación siguen siendo demasiado elevadas... Los costes están siendo en parte impulsados al alza por las mayores exigencias salariales, mientras que las empresas están aumentando sus propias cargas a un ritmo más rápido", afirmó Smith.
El subíndice de los precios cobrados subió a un máximo de nueve meses de 56,3 desde 54,7 en marzo y la medida de los precios de los insumos se situó en 60,3, bajando sólo ligeramente desde 61,0. Las empresas afirmaron que el reciente aumento del impuesto sobre el carbono había elevado los costes del combustible.
El índice compuesto de producción PMI de S&P Global Canada, que recoge tanto la actividad del sector manufacturero como la del sector servicios, subió hasta un máximo de 10 meses al situarse en 49,3, frente a los 47,0 de marzo.
Los datos del miércoles mostraron que el PMI manufacturero bajó a 49,4 el mes pasado.
