El banco central de Nueva Zelanda mantuvo el miércoles el tipo de interés al contado en el 5,5%, al tiempo que reiteró que las anteriores subidas de tipos habían contribuido a amortiguar los precios, pero afirmó que la política debe seguir siendo restrictiva durante un tiempo para situar la inflación por debajo de su banda objetivo.

La decisión estuvo en línea con las expectativas de 28 economistas en una encuesta de Reuters, en la que todos menos uno pronosticaron que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) dejaría el tipo de efectivo en su nivel más alto en 15 años por cuarta reunión consecutiva.

"El Comité sigue confiando en que el nivel actual del OCR (tipo oficial del efectivo) esté restringiendo la demanda. Sin embargo, se requiere una disminución sostenida de las presiones sobre la capacidad de la economía neozelandesa para garantizar que la inflación general vuelva al objetivo del 1 al 3 por ciento", dice el comunicado.

"El OCR debe permanecer en un nivel restrictivo durante un periodo de tiempo sostenido para garantizar que esto ocurra".

El dólar neozelandés cayó un 0,4% tras la decisión, reflejando las escasas posibilidades de una subida de tipos que se habían descontado en las últimas semanas y a medida que los mercados recortaban las expectativas de una subida en las próximas reuniones.

La previsión de tipos del banco central también señaló una perspectiva ligeramente más pesimista de lo que algunos operadores habían anticipado. El RBNZ rebajó su previsión de tipos máximos al 5,6% desde una proyección anterior del 5,7% - reduciendo de hecho el riesgo de un mayor endurecimiento - y sigue previendo un recorte hasta mediados de 2025.

Los miembros coincidieron en que siguen confiando en que la política monetaria esté restringiendo la demanda. Se espera un nuevo descenso de la presión sobre la capacidad, lo que apoyará un descenso continuado de la inflación, según las actas del banco central, que acompañaron a la declaración política.

El RBNZ, pionero entre sus homólogos en la retirada de los estímulos de la era de la pandemia, ha luchado por frenar la inflación, elevando los tipos en 525 puntos básicos desde octubre de 2021, en el endurecimiento más agresivo desde que se introdujo el tipo oficial del efectivo en 1999.

La inflación anual de Nueva Zelanda ha bajado en los últimos meses y actualmente se sitúa en el 4,7%, con expectativas de que vuelva a su banda objetivo del 1% al 3% en la segunda mitad de este año.

Las subidas de tipos han ralentizado bruscamente la economía, cuyos datos recientes muestran que se situaba por debajo de las expectativas anteriores del banco central. Sin embargo, la tasa de desempleo en el cuarto trimestre de 2023 fue ligeramente mejor, situándose en el 4,0%, frente al 4,2% previsto. (Reportaje de Lucy Craymer Edición de Shri Navaratnam)