La moneda única europea cayó un 2,1% esta semana y se encaminó a su peor semana desde abril de 2020.

Bajaba un 0,5% a 1,1010 dólares a las 0850 GMT, cerca de su nivel más débil desde mayo de 2020, tras conocerse que las fuerzas rusas se apoderaron de la mayor central nuclear de Europa después de que un edificio del complejo ardiera durante los combates con los defensores ucranianos, según informaron el viernes las autoridades ucranianas.

Las autoridades dijeron más tarde que el incendio en un edificio identificado como un centro de entrenamiento había sido extinguido. La Secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, dijo que no había indicios de niveles elevados de radiación en la planta.

Frente a la libra esterlina, el euro también alcanzó su nivel más débil de 82,61 peniques desde julio de 2016. Frente al franco suizo, que es un refugio seguro, tocó su nivel más bajo desde enero de 2015: 1,0114.

Los analistas dijeron que los efectos del aumento de los precios de la energía y el gas probablemente socavarán el consumo europeo y las perspectivas de crecimiento económico.

"El BCE no va a tener otra alternativa que mirar a través de este aumento de la inflación, pero la Fed no va a retrasar, por lo que vamos a ver más divergencia monetaria de nuevo", dijo Mike Kelly, jefe de multi-activos globales en PineBridge Investments.

"El dólar debería tener un nuevo resorte en su paso estructural si las cosas empeoran", añadió Kelly.

El índice del dólar subió un 0,36%, hasta 98,073, tras tocar su nivel más alto desde junio de 2020 frente a una cesta de pares.

Mientras que los mercados monetarios no esperan subidas de tipos de interés en la próxima reunión del BCE, la Reserva Federal de Estados Unidos es casi seguro que subirá los tipos de interés en su reunión del 15 y 16 de marzo por primera vez desde la pandemia de coronavirus.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, repitió sus comentarios de que respaldaría un aumento inicial de un cuarto de punto porcentual en el tipo de referencia.

En Ucrania, las fuerzas rusas seguían rodeando y atacando ciudades.

En otros lugares, el dólar australiano continuó su avance, ayudado por el auge de las materias primas, y subió un 0,6% hasta un máximo de cuatro meses de 0,7370 dólares frente al dólar estadounidense.

A su vez, los altos precios de la energía han impedido que el yen japonés se beneficie tanto de los flujos de refugio seguro, ya que Japón es un importador neto de energía.

El yen subió brevemente frente al dólar cuando se conoció la noticia del incendio, pero después cedió esas ganancias y apenas varió a 115,37 por dólar.