Metro, el sistema de metro del área de D.C., dijo que no reanudará los esfuerzos para devolver los trenes de la serie 7000 al servicio de pasajeros para dar "tiempo a los expertos en ingeniería y mecánica a centrarse en el análisis de la causa raíz y adquirir tecnología para medir los juegos de ruedas de la serie 7000".
Una comisión de seguridad ordenó en octubre al sistema de metro que retirara indefinidamente alrededor del 60% de sus vagones tras las inspecciones realizadas después del descarrilamiento. Metro ha estado operando con un servicio reducido desde entonces.
Metro da servicio a la capital de Estados Unidos y a partes de Maryland y Virginia. El servicio actual está promediando menos de 200.000 viajes ferroviarios diarios - menos de un tercio de la demanda anterior a la pandemia debido a varios factores, entre ellos el teletrabajo y el aumento de Omicron, dijo Metro.
En diciembre, Metro comenzó a poner de nuevo en servicio sus 748 trenes de la serie 7000, pero la comisión de seguridad determinó que algunos no cumplían los criterios especificados en su plan de vuelta al servicio y fueron retirados.
La comisión exigió revisiones del plan antes de que ningún vagón de la serie 7000 pudiera volver al servicio de pasajeros.
En octubre, la Administración Federal de Tránsito (FTA) pidió a las agencias de tránsito estadounidenses que realizaran inspecciones de los calibres de las ruedas de los vagones tras el descarrilamiento del metro de Washington.
La National Transportation Safety (NTSB) dijo que el tren había descarrilado al menos tres veces el 12 de octubre.
El descarrilamiento no causó heridas a ninguno de los 187 pasajeros a bordo, pero la presidenta de la NTSB, Jennifer Homendy, dijo que el incidente podría haber sido "catastrófico".
Metro dijo el jueves que está trabajando para acelerar los esfuerzos para restaurar los vagones de la serie 6000 con el fin de aumentar la disponibilidad de vagones más nuevos en la flota y mejorar el servicio.
