La votación se abre a las 9 a.m. (0700 GMT) y se cierra a las 8 p.m. (1800 GMT), cuando se darán a conocer los sondeos a pie de urna. Se espera que el resultado final se decida por menos de un millón de votos y menos de 10 escaños en el Parlamento de 350 escaños, según los expertos. El primer ministro socialista Pedro Sánchez convocó las elecciones anticipadamente después de que la izquierda recibiera una paliza en las elecciones locales de mayo, pero muchos están furiosos por haber sido llamados a votar en pleno verano sofocante.
El servicio de correos español informó el viernes de que los votos por correo ya habían superado la cifra récord de 2,4 millones, ya que muchas personas optan por depositar su voto desde la playa o la montaña, en lugar de hacerlo desde sus ciudades de origen, más calurosas. Los sondeos de opinión muestran que las elecciones, que muchos candidatos han pintado como una votación sobre el futuro de España, darán probablemente la victoria al Partido Popular, de centro-derecha, pero para formar gobierno tendrá que asociarse con el partido de extrema derecha Vox, lo que supondría la primera vez que un partido de extrema derecha entra en el gobierno desde que terminó la dictadura de Francisco Franco en los años setenta.
"El escenario de statu quo y un parlamento colgado siguen siendo una posibilidad real, probablemente con un 50% de probabilidades combinadas en nuestra opinión", escribió Barclays en una nota reciente a sus clientes, citando el escaso margen a favor del PP y la incertidumbre general respecto a los sondeos y la participación electoral. El Gobierno socialista minoritario de Sánchez (PSOE), actualmente en coalición con Unidos Podemos, de extrema izquierda, que se presenta a las elecciones del domingo bajo la plataforma Sumar, ha aprobado leyes progresistas sobre la eutanasia, los derechos de los transexuales, el aborto y los derechos de los animales.
Ha advertido de que tales derechos podrían ser recortados si el partido antifeminista Vox, centrado en los valores familiares, forma parte del próximo gobierno. El carismático Pedro Sánchez, apodado "El Guapo", ha visto su mandato como primer ministro marcado por la gestión de crisis: desde la pandemia del COVID y sus efectos económicos hasta las consecuencias políticamente perturbadoras del fallido intento de independencia de Cataluña en 2017. El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, que nunca ha perdido unas elecciones en su Galicia natal, ha jugado con su reputación de insulso, vendiéndose como un par de manos estables y seguras, lo que podría atraer a algunos votantes, según los expertos.
La formación de un nuevo gobierno depende de complejas negociaciones que podrían durar semanas o meses y que incluso podrían acabar en nuevas elecciones. Tal incertidumbre podría mermar la eficacia de Madrid como actual anfitrión de la presidencia semestral rotatoria de la Unión Europea, así como su gasto de los fondos de recuperación COVID de la UE.
