Khan, principal líder de la oposición en Pakistán, se enfrenta a una larga batalla legal para salvar su carrera política antes de unas elecciones nacionales previstas para finales de este año.

He aquí las preguntas clave sobre su futuro:

¿HA TERMINADO LA CARRERA POLÍTICA DE KHAN?

La ley dice que una condena de este tipo conlleva la inhabilitación para ocupar cargos públicos, cuya duración decidirá la Comisión Electoral de Pakistán.

Legalmente, podría ser de un máximo de cinco años a partir de la fecha de la condena. Pero el Tribunal Supremo podría imponerle una inhabilitación de por vida si dictaminara que es culpable de deshonestidad y que, por tanto, no puede cumplir el requisito constitucional de que los titulares de cargos públicos sean "veraces" y "honrados". Una sentencia de este tipo se dictó contra el tres veces primer ministro Nawaz Sharif en 2018.

En cualquier caso, Khan se enfrenta a ser excluido de las próximas elecciones generales previstas para noviembre.

Para agravar sus males está su continuo enfrentamiento con los poderosos militares del país, cuyo apoyo es clave para cualquiera que aspire a gobernar el país de 241 millones de habitantes. Khan acusa a los militares de estar detrás de su destitución y de la represión contra él y su partido.

Los militares lo niegan, pero su retórica contra el ejército y sus altos mandos no ha amainado.

No obstante, la historia política pakistaní contiene una serie de ejemplos de líderes que han ido a la cárcel y han salido más populares tras su liberación: tanto Nawaz Sharif como su hermano Shehbaz, el actual primer ministro, pasaron un tiempo en prisión acusados de corrupción antes de ser devueltos al poder, al igual que el ex presidente Asif Ali Zardari.

¿CUÁLES SON LOS RECURSOS LEGALES DE KHAN?

Los abogados de Khan impugnarán la condena ante los tribunales superiores y aún le quedan dos etapas de apelación, hasta llegar al Tribunal Supremo. Khan podría obtener un respiro si se suspendiera su condena mientras se libran sus recursos.

En teoría, si se suspendiera la condena, Khan aún podría presentarse a las próximas elecciones.

La decisión de condenar a Khan ha sido criticada por los colegios de abogados, que afirman que se hizo con prisas y que no se le permitió presentar a sus testigos. El tribunal dijo que los testigos del equipo legal de Khan no eran relevantes para el caso.

El tribunal había acelerado el juicio después de que Khan se negara a comparecer ante él durante meses a pesar de haber sido citado en repetidas ocasiones.

Sin embargo, éste es sólo uno de los más de 150 casos que se preparan contra él, incluidos dos casos importantes que están muy avanzados: un caso de fraude de tierras y cargos de complicidad en atentados contra el ejército tras su detención en mayo.

Es probable que sea trasladado de un tribunal a otro mientras cumple los tres años de cárcel.

¿QUÉ OCURRE CON EL PARTIDO DE KHAN?

Con Khan en la cárcel, su partido, el Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), pasa a estar dirigido por el ex ministro de Asuntos Exteriores Shah Mahmood Qureshi.

El partido ya estaba gravemente debilitado por la marcha de muchos líderes clave tras la violencia del 9 de mayo y la represión que siguió. Algunos dirigentes y cientos de trabajadores siguen detenidos.

Aunque el partido sigue siendo enormemente popular, según las encuestas, funcionó sobre todo gracias al carisma individual de Khan. Qureshi no tiene tantos seguidores personales y será incapaz de igualar la capacidad organizativa del héroe del críquet.

Incluso después de ser expulsado de las pantallas de televisión, Khan mantuvo motivados a sus seguidores haciéndoles partícipes en diversos foros de medios sociales como Tiktok, Instagram, X y, en particular, a través de discursos casi diarios en YouTube. Eso ya no estará disponible.

Sin embargo, los analistas afirman que podría recuperarse si el voto de su partido se mantiene fuerte en las elecciones.