Berlusconi falleció el lunes a los 86 años. Es probable que su funeral de Estado, que tendrá lugar en la catedral de Milán el miércoles por la tarde, atraiga a varios miles de personas, entre ellas altos dirigentes políticos y dignatarios extranjeros.

Algunos políticos de la oposición italiana, entre ellos el ex primer ministro Giuseppe Conte, se negaron a asistir al servicio, mientras que la ex ministra de centro-izquierda Rosy Bindi afirmó que se estaba produciendo una "santificación inapropiada".

Los ex primeros ministros italianos han recibido funerales de Estado en el pasado, pero es la primera vez que se convoca también un día de luto nacional, un honor sin precedentes. Corresponde al gobierno declararlo.

Italia está gobernada por una coalición de derechas formada por el partido Hermanos de Italia de la primera ministra Giorgia Meloni, la Liga de Matteo Salvini y el antiguo partido de Berlusconi, Forza Italia.

El día de luto no es festivo, sino un homenaje simbólico en el que las banderas ondean a media asta en los edificios públicos. El Parlamento Europeo también decidió presentar así sus respetos.

Bindi, una mujer a menudo vilipendiada por las mofas sexistas de Berlusconi, afirmó que el día nacional era una "falta de respeto hacia la mayoría" de los italianos que se oponían al difunto líder.

Berlusconi fue una figura muy divisiva que sentó las bases para otros hombres de negocios convertidos en políticos, como el ex presidente estadounidense Donald Trump, con una carrera salpicada de escándalos y juicios.

ÚLTIMO ADIÓS

En Milán, se apilaron coronas de flores en la fachada de la catedral gótica de la ciudad antes del funeral que comenzó a las 13.00 GMT, mientras se instalaban pantallas gigantes para que la gente pudiera seguirlo desde la plaza.

Entre ellos estaba Lucia Adiele, miembro de Forza Italia de Berlusconi, que viajó casi 1.000 kilómetros desde su casa en Altamura, en el sur de Italia, para despedirse de su político favorito.

"Tuve la suerte de formar parte de Forza Italia durante 18 años. También tuve la suerte de conocerle. Lo menos que podía hacer era estar aquí y decirle adiós por última vez", declaró a Reuters TV.

Se esperaba la presencia de unas 2.300 personas en el interior de la catedral, entre ellas Meloni, el presidente Sergio Mattarella y la líder del Partido Democrático (PD) de centro-izquierda, Elly Schlein.

La actividad parlamentaria se suspendió de facto el miércoles para permitir a los políticos participar en el servicio.

Está previsto que asistan el comisario de Economía de la UE, Paolo Gentiloni, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, el emir de Qatar, jeque Tamim bin Hamad al-Thani, y el primer ministro iraquí, Mohammed Shia' Al Sudani.

Berlusconi también fue homenajeado con anuncios a toda página en los periódicos de su familia y de su empresa de medios de comunicación MFE.

El mensaje de sus cinco hijos decía: "Dulcísimo papá, Gracias por tu vida, Gracias por tu amor, Siempre vivirás dentro de nosotros".

(1 dólar = 0,9265 euros)