Los futuros de porcino magro ampliaron las ganancias tras subir el jueves por encima de su límite diario de negociación. El contrato de febrero, el más activo, ha repuntado desde que el miércoles coqueteara con su mínimo contractual.
Los porcinos magros de febrero terminaron el viernes con un alza de 1,425 centavos a 71,900 centavos por libra, su precio de cierre más alto desde el 21 de noviembre.
Las ganancias en el mercado bursátil esta semana, impulsadas por las expectativas de que los tipos de interés bajen el próximo año, ayudaron a sostener los futuros del ganado, dijo Doug Houghton, analista de Brock Associates.
"Es favorable para las perspectivas de la demanda siempre que los datos económicos generales sean positivos", dijo.
El ganado vivo de febrero de la CME terminó con un alza de 1,425 centavos, a 169,350 centavos por libra, su precio de cierre más alto desde el 30 de noviembre. El ganado de engorde de enero subió 1,550 centavos para terminar a 220,900 centavos la libra, su precio de cierre más alto desde el 29 de noviembre.
Los futuros de ganado vivo habían estado sobrevendidos después de que el mercado alcanzara un mínimo de 14 meses la semana pasada, según los operadores.
"Se han reafirmado un poco esta semana por la cobertura de posiciones cortas y el apoyo de la caza especulativa de gangas", dijo Houghton.
Los precios del ganado vacuno se habían disparado a principios de año, cuando los productores estadounidenses redujeron sus rebaños ante una sequía que redujo la disponibilidad de tierras para el pastoreo. Sin embargo, las colocaciones de ganado en cebaderos en septiembre y octubre superaron los niveles del año pasado, ya que la sequía siguió impulsando las reducciones de rebaños.
El Departamento de Agricultura de EE.UU. tiene previsto publicar el 22 de diciembre los datos sobre las colocaciones de noviembre y el número de reses en cebaderos a 1 de diciembre. El gobierno tiene previsto publicar ese mismo día un informe trimestral separado sobre la cabaña porcina estadounidense.
Los frigoríficos sacrificaron el viernes unos 478.000 cerdos, menos que los 479.000 de la semana anterior, y 121.000 reses, frente a las 122.000 de hace una semana, según el USDA.
